Chile sube sueldo mínimo a 535 dólares, uno de los más altos de Sudamérica

Chile

      Por Xinhua | el 06 de julio de 2024 | 11:15

      Personas caminan por una calle, en Santiago, capital de Chile, el 2 de julio de 2024. (Xinhua/Jorge Villegas)

      Chile aumentó su sueldo mínimo a unos 535 dólares (500.000 pesos chilenos), el segundo más alto de Sudamérica, solo superado por Uruguay, un alza que aún está por debajo del costo de la vida y que retrasaría la recuperación del mercado laboral del país, que aún no vuelve a las cifras previas a la pandemia, señalaron expertos.

      El presidente de Chile, Gabriel Boric, aseveró el lunes pasado, tras entrar el vigor el alza al salario mínimo, que "construir una sociedad más justa, con mejores salarios y disminuyendo las desigualdades, es una forma de cuidarnos y forjar un mejor país".

      Antes que asumiera Boric, en marzo de 2022, el sueldo mínimo en Chile era de unos 374 dólares (350.000 pesos chilenos), una cifra que aumentó de forma paulatina hasta llegar este mes a 535 dólares, una de las principales promesas de su Gobierno.

      Para el economista y académico de la Universidad de Tarapacá, Fernando Cabrales, los salarios mínimos en Chile no afectan parejo a todo el mundo porque hay industrias más intensivas en mano de obra que se serán más afectadas como las de aseo o vigilancia.

      El doctor en Economía explicó a Xinhua que en las industrias más dinámicas, como la minera, exportadora o bancaria, el alza no les afectará directamente.

      El académico apuntó que, en el escenario actual de inflación que acumula un 3,5 por ciento en lo que va del año, "este salario mínimo está un poco por debajo incluso de lo que se pudiera considerar la línea de pobreza que está alrededor de los 600.000 pesos chilenos (642 dólares)".

      "Eso significa que este incremento del salario mínimo está muy cercano a los aumentos del costo de vida y, de hecho, no afecta, sigue manteniéndose por debajo de la línea de pobreza para una persona que trabaja ocho horas al día", reflexionó.

      Cabrales abundó que las pequeñas y medianas empresas, que tienen remuneraciones cercanas al salario mínimo, serán "muy afectadas", como las del comercio.

      Para paliar esta situación, el Gobierno chileno incluyó en esta política un subsidio para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) y cooperativas hasta 2025 por montos que varían según el tamaño de la empresa y beneficiará a unas 180.000 mipymes.

      "En general, el Gobierno ha tenido consideraciones de este tipo, pero la presión sobre el gasto público en este momento es fuerte. El aumento de las tarifas eléctricas está generando una nueva presión por sobre la cual se está buscando de nuevo generar más subsidios y, el Estado, no está en condiciones en este minuto en seguir aportando más subsidios", subrayó Cabrales.

      El experto remarcó que el salario mínimo en Chile es alto y, en Sudamérica, solo es superado por Uruguay, y seguido por Ecuador, pero remarcó que "las comparaciones no son sencillas de realizar", porque Chile "es un país relativamente caro".

      "Los 530 dólares de salario mínimo que estarían vigente a partir de 2024 no compran lo mismo que los 460 dólares que tiene Ecuador, pero es un país donde el costo de vida es relativamente más bajo que en Chile. Acá el salario mínimo medido en dólares corrientes es alto, pero no es tan alto si lo comparamos con paridad del poder de compra", explicó.

      En opinión de Cabrales "sigue siendo un salario bajo para la realidad económica del país, sigue ocurriendo que para una persona que trabaja por el salario mínimo se sitúa bajo el nivel de pobreza y, por lo tanto, eso me parece que hace que este reajuste sea inevitable y haya que enfrentarlo de otras maneras para no retrasar más todavía la recuperación de la economía".

      Por su parte, el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, Rodrigo Saens, aseveró que, si los aumentos del salario mínimo no van de la mano con aumentos en productividad del trabajo, los costos de producción aumentarán, especialmente los de las micro y pequeñas empresas, que "son las que contratan la mayor proporción del trabajo menos calificado".

      "Si bien el Gobierno incluyó un subsidio para las micro, pequeñas y medianas empresas para ayudarlas a solventar el alza salarial, este claramente no es sostenible en el tiempo. Desde que se comenzó a aplicar, en mayo de 2022, el fisco ha gastado a la fecha más menos 250 millones de dólares", advirtió el experto a Xinhua.

      Saens profundizó que Chile es uno de los pocos países en el mundo que no ha recuperado la situación en que se encontraba su mercado laboral prepandemia.

      "Obviamente estos aumentos en el salario mínimo que no se condicen con la situación actual de la economía chilena hacen que aún sea más difícil hacerlo", agregó.

      (Web editor: Zhao Jian, 周雨)